Rebajas–Saldi–Saldos–Sales-Rabatte-Soldes

Debido a los tiempos de crisis que corren,  los carteles de descuentos y de ofertas especiales ondean en  los escaparates durante todo el año con el fin de motivar a la compra, pero ahora es el momento de las “Rebajas” con mayúsculas.

A tod@s nos gustan las rebajas, pero hay que tomárselas con moderación.

Comprar por comprar por el simple hecho de que algo es barato, es un gran error. Un alto porcentaje de  esas compras compulsivas “sea lo que sea” no llegan a buen puerto. Y “el objeto en cuestión” pasará por una serie de etapas; la primera, dará mil vueltas por todos los armarios de la casa,  la segunda, terminará olvidado en el último  rincón, la tercera, recaerá en otras manos y la última, será sustituido por lo que verdaderamente estabas  buscando desde el principio. ¿Ha merecido la pena?...

Me  gusta en “temporada” meditar mucho las compras, busco y rebusco, comparo y luego lo pienso. La mayoría de las veces, me decido por  lo primero que vi, pero aun así,  pienso que es la mejor manera de hacerte con aquello que realmente quieres. Hay una técnica que no me ha fallado nunca, y es la siguiente;  si veo algo, y cuando llego a casa sigue merodeando por mi cabeza…  y más aun, si continúa latente al día siguiente… “algo tiene” y es lo que  hace decidirme, y decirme, “tiene que ser para mí”.

Lo de comprar y comprar, llega a ser enfermizo en algunos casos, hay personas que les crea tal placer que les es difícil frenar ese instinto, todo lo que se escapa de las manos, nunca es bueno.

Las estrategias de marketing dan rienda suelta a su estudiadísimo ingenio para incentivar la compra y  en estos días, más que nunca. Se crean campañas específicas para rebajas, sí, es así. Se diseñan colecciones con “otras” calidades que se venden exprofeso. También se inflan los precios iniciales para parecer que el descuento es enorme y se sacan todos los restos de años anteriores.



Si hay algo que te gusta mucho en temporada y no te lo puedes permitir en ese momento, comprueba que sigue estando el día antes a las rebajas, “vuelve a mirar el precio” y ve a por ello en los primeros días, eso sí, las colas desenfrenadas y las prendas amontonadas y tiradas por el suelo, no te las va a quitar nadie, pero hay quien se lo pasa bomba, es cuestión de paciencia. Otra opción son las segundas o terceras rebajas, los remates finales son mis preferidos, allí hay poco engaño, rebajas sobre rebajas, aquí solo depende de la suerte, y de la talla.

 La nueva colección sin descuento suele estar pegada a la antigua y puede dar a equívocos. Lo que suele pasar también, es que la nueva nos es más atractiva que la antigua, pero hay que intentar aguantar, si puedes  a “la tentación”.

Mi consejo es que utilices las rebajas para comprarte algún capricho que no te fue posible en su momento, o que las uses para terminar de completar tu fondo de armario.

El “fondo de Armario” es muy relativo; están las prendas claves, pero yo le añadiré  las de mi cosecha personal, es cuestión de gustos.

1.   La Camisa blanca, un clásico que se repite hasta la saciedad al hablar de los indispensables, una bonita camisa blanca no puede faltar en ningún armario, aunque parezca algo sencillo, no es tan fácil tener una camisa atemporal (ni muy clásica, ni muy moderna) y que sea apropiada para una entrevista de trabajo y para una cena formal, que de  una imagen sobria y  a  la vez que la puedas usar también con unos vaqueros.

2.      Un Trench, la sobria gabardina que nunca pasa, en color neutro.

Yo aquí también añadiría una Parka en color caqui. Afincada ya en nuestros inviernos, apuesto a que se queda.

3.  Little Black Dress, es el mejor momento para buscar un vestido negro para tu “fondo”, tal vez te puedas hacer con uno de firma,  por mucho menos.

4.     Blazer, igual que le sucedía a la camisa blanca, no puede pasar el tiempo por él, tiene que resistir a todo tipo de batallas; laborales, oficiales y nocturnas.

Incluiría una cazadora de “piel” negra, no te sorprendas si la encuentras en esta época estival rebajadísima, aprovéchate.

5.      Unos zapatos negros, unos clásicos de salón o unos peed toes (son los que tienen con una  pequeña abertura delantera dejando ver los primeros dedos del pie) y para las cómodas, unas manoletinas. Yo abro la baraja cromática, porque son igual de elegantes, unos zapatos de color negro que unos en tono Nude (tanto para verano como para invierno), tú eliges.

6. Un vaquero, “pero no uno cualquiera”, un vaquero que siente bien, ni muy claro ni muy oscuro (el color lavado es el mío), ni muy anchos, ni demasiado estrechos, sin rotos, ni abalorios, ni  bolsillos de más…  en definitiva “tu segunda piel”.

7.       Camisetas básicas en blanco, negro y gris, de manga larga o corta para invierno, y de tirantes para verano, nunca pueden faltar.

Y dentro de este apartado de T-shirts, una Camiseta marinera, con rayas anchas o más estrechas, blanca con azul marino o azul marino sobre blanco y si eres adicta, prueba con todos  los colores.



Aprovecha también las rebajas para comprar cosas útiles que siempre se necesitan, ropa interior… y pijamas… así como la ropa de cama, no es tan divertido pero es un buen momento.

No gastes demasiado… (Es un decir) y nos vemos el próximo jueves.

Columpio asesino -Toro, “Te voy a hacer bailar...”.

Besos

L´meme

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