Yo siempre he defendido que más que una media naranja hay muchas mitades, personas que son compatibles a otras personas y que juntas forman esas parejas que creemos idílicas.
Acababa de comenzar en un trabajo y en el conocí a Marga, una compañera, con la que enseguida hice migas. Marga era una mujer un tanto peculiar. Tanto en su manera de vestir, de comportarse, de expresarse pero, sobre todo, de pensar. Alocada en su comportamiento, había ocasiones que pensaba que le faltaba un tornillo. Más bien al contrario era una mujer inteligente y por tanto, bastante avanzada en las lides del amor.
Cuando conocí a Marga ella estaba atravesando una mala época sentimental. Tenía una relación, bastante irregular e inestable, con un chico que tenía cargada la mochila de preocupaciones así que ella se encontraba en los últimos puestos de sus prioridades, y eso, a cualquier mujer enamorada, o no, no nos gusta en absoluto y en muchos casos, nos hace sufrir.
Así que con todo el dolor de su corazón, Marga puso punto y final a ese tormento sentimental. Su ruptura coincidió con el inicio de nuestra amistad y ahí estaba yo dispuesta ayudarle.
En mi anterior trabajo había conocido a Lolo, un chaval muy mono y majete. Nada más conocer a Marga, vi que estaban hechos el uno para el otro. Es curioso porque no conocía a ninguno en profundidad y a simple vista Marga era una polvorilla y Lolo un osito tranquilo. Sin embargo, lo tenía tan claro. Esto de actuar como Celestina no va mucho conmigo, más bien soy de las que me gusta poco meterme en las vidas ajenas, sobre todo, en los aspectos sentimentales, así que me limité a comentárselo a ellos, por separado, como el que no quiere la cosa.
“Marga sé de un chico que estoy segura que te encantaría”. “Lolo te tengo que presentar a una compañera de trabajo con la que sé que vas a congeniar”. No creáis que tuve que poner mucho esfuerzo en convencerlos, más bien al contrario. Ambos estaban sin pareja y ávidos por conocerse.
Una cerveza, en mi compañía, no necesitaron más, fue suficiente para que saltara la chispa entre los dos y para que hoy, más de 7 años después sigan juntos.
Ahora, hace poco que he vuelto a cambiar de trabajo, tengo poco trato con ellos. A veces me los encuentro en alguna terraza, paseando al perro y no puedo aseverar que se trate de una pareja idílica pero me siguen transmitiendo lo que vi en ellos, 100% de conexión que es lo fundamental para que encontremos a esa media naranja.
Os dejo con esta frase que me he encontrado por Pinterest y he visto muy adecuada
besos
Off the record
Fotos de Pinterest
No creo que haya una sola media naranja, opino como tu. Hay muchas personas compatibles o no pero que por h o por b te hacen tilín, congenias y ale... parece fácil así resumido pero noooooooooo, es muy complicado y quizás antes de encontrar nuestra media naranja tengamos que pasar por muchos limones y alguna cebolla! jajaja Un beso enormeeeeeeeeee!
ResponderEliminarYa te digo… es más fácil lo de los limones y las cebollas que las medias naranjas…
EliminarPero bueno, seguiremos buscando, hallando, disfrutándolo y de nuevo a las búsqueda de la próxima media naranja…
Un besazo...
Me ha encantado la frase de la foto.
ResponderEliminarme-andmybag
Nunca me había planteado tanto frutal y tanta hortaliza para describir ciertas relaciones, verdad? Un beso Yudani
EliminarTotalmente deacuerdo en las compatibilidades!!besos
ResponderEliminarDezazu, gracias por participar. Besos
EliminarUn post genial, la primera foto me ha encantado!!1
ResponderEliminarbesitos ;)
Hay tanta creatividad… Un beso
EliminarUn naranjal llevo yo, y siempre digo que con mi media naranja alguien se ha hecho un zumo...pero... ¡Anda que no se disfruta paseando por el huerto!.. Como en todos los viajes, lo importante no es llegar al destino, sino disfrutar del recorrido.
ResponderEliminarBuena semana para todas (y digo TODAS y no todos, porque parece un blog netamente femenino). ¿Por qué será?