He recibido un email de una de nuestras lectoras que me ha
parecido muy interesente y sube, varios grados, el tono de esta sección.
Guardando su anonimato, como no puede ser de otra manera, nuestra querida amiga se confiesa
“adicta al sexo virtual”. Algo que comenzó como un juego y con el objetivo de
conocer a hombres, se ha convertido en una verdadera obsesión.
Ya hablamos de las relaciones 2.0 y de las muchas
herramientas, portales, aplicaciones que hoy en día son muy utilizadas para
entablar relaciones con el sexo opuesto (ver Relaciones 2.0). Precisamente estas navidades me
hablaron de una nueva, Adopta un tio, en la que ya me he abierto perfil y he empezado a
interactuar. Sinceramente resulta muy pero que muy entretenida y desde el
logotipo de la propia app, una mujer echando en un carrito de la compra, hasta su funcionamiento me parece bastante original.
En mi caso el balance
no es del todo positivo aunque por
un encuentro mediocre y sin trascendencia que haya tenido no voy a tirar la toalla. Seguro
que vienen otros muchos más satisfactorios y que protagonizarán sin duda esta
sección del blog.
Pero hoy no, hoy va de la historia de nuestra seguidora.
Desde el mismo momento en que tuvo conocimiento de esa
aplicación, se la descargó en un búsqueda, casi obsesiva, por encontrar a su
media naranja o tener una relación estable. Sin embargo su objetivo se ha
desvirtuado y, actualmente, olvidando esa búsqueda de un novio formal, ha pasado a
demandar otro tipo de relaciones, totalmente virtuales, sexuales y que le den
un placer efímero.
¿Las razones? Según ella me cuenta básicamente porque es
capaz de abstraer todo sentimiento romántico y evitar un sufrimiento inútil al
que siempre ha llegado cuando se ha enamorado. Además, al no tener que dar la
cara realmente, sino sólo de manera virtual, se desinhibe y la ausencia de
vergüenza le permite disfrutar sin
límite alguno con esas sesiones de sexo virtual.
Pero, ¿puede ser un polvo digital tan placentero como un
polvo tradicional? Para mí la respuesta es evidente, no, pero según me escribe
en su relato le ha cogido el punto y logra gozar con las frases que su
interlocutor le escribe frenéticamente en cada una de sus sesiones sexuales.
También es cierto de que, al igual que el sexo real, el tono
va subiendo y que de frases sugerentes como “puedo confundir tus pechos con
montañas, bajar a tu llano vientre y perderme por el sur dónde espero encontrar
cobijo”, me ha llegado a trasladar palabra que describen a la perfección escenas muy gráficas de un alto contenido erótico. Frases que tengo recogidas y que nuestra
amiga me ha proporcionado pero que por decoro no me atrevo del todo a
transcribir. Como muestra "¿qué es lo que más te seduce? Que te abrace desde atrás, roce mi pelvis con tu trasero y sientas lo mucho que me pones o que te acaricie suavemente tus pechos, mordisqueando esos pezones y viendo con cada mordisco como se tensan"
Os aseguro que son muy pero que muy descriptivas y que al leerlas
no me han dejado impasible y me han trasladado a alguna que otra noche de mi
vida en la que he podido disfrutar muy gratamente de situaciones similares.
Obviamente, esto no se ha inventado ahora. Desde hace siglos
existe el relato y la novela erótica. Y si os ha venido a la mente “50 sombras
de Grey”, queridas amigas, tenéis que leer más, y perderos en autentica
literatura erótica, disfrutando con las sensaciones que son capaces de
trasladarnos las palabras. Ya lo dije en mi primer post, “Las edades de Lulu”,
de Almudena Grandes es uno de los exponentes, a mi entender, de la literatura
erótica bien escrita.
Por lo visto, yo lo desconocía, el sexo virtual se ha puesto
muy de moda y cada vez son más las mujeres y los hombres que practican ese tipo
de relaciones tal vez por el escaso peligro que ello entraña y porque abre la
puerta a otras relaciones más carnales.
¿Y vosotr@s? ¿Practicáis sexo telefónico? O, modernizándonos
¿sexo textual?
Eso me recuerda a una gran comedia de los años 90, Boca a
boca, de Manuel Gómez Pereira y dónde uno de sus protagonista, el hoy en día
encumbrado Javier Bardem, se mete a trabajar en una línea erótica telefónica
para sacarse un sueldecillo. La típica comedia de enredos muy divertida.
La semana que viene… mucho más
Besos
Off the record
La semana que viene… mucho más
Besos
Off the record
Woooooooooow!!! Sexo online! Madre del amor hermoso. No se si me motivaría muhco la verdad pero NUNCA DIGAS NUNCA!!! Yo soy más carnal pero "si no hay lomo... vete tu a saber!" jejeje
ResponderEliminarUn post genial y como me gusta que la gente cuente sus historias. Un besito enorme para una escritora 10!
uffff tiene su morbo pero no se.....no me termina de convencer el sistema ............muy bien narrado, eso sí
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