Historia de cuando el sexo afianza la amistad
Hace algunos días me sorprendí cuando mi terapeuta, un
hombre maduro, superando la cincuentena, liberal y de amplias miras, sentenció
que la amistad entre hombre y mujer no existía. Entramos en una
discusión/debate de difícil resolución y recordé cuando siendo una adolescente
mantenía la misma discusión con una amiga de características muy diferentes a
la de mi terapeuta pero con la misma opinión.
¿Creéis que la amistad entre hombre y mujer es posible?
Yo creo que sí y lo digo haciendo balance de mis relaciones
amistosas, amorosas y sexuales con el otro sexo. De las mias y de los amigos y
amigas de mi alrededor
He tenido amigos (y conozco a amigas y amigos que han pasado
por la misma situación) de los que me he enamorado y han sido amigos antes y
después del desengaño; amigos que no me han atraído sexualmente y con los que
no he tenido nada (y no sólo homosexuales); amigos con los que ha habido una
relación sexual que no ha trascendido y que la amistado no se ha visto
resentida.
En este post quiero relataros una historia que demuestra
que la amistad entre hombre y mujer es posible aunque haya atracción física y
aunque se haya traspasado la barrera de esa relación amistosa.
Ana tenía poco más de 20 años cuando conoció a Carlo en un
bonito pueblo de la costa andaluza. Quiso la casualidad, o tal vez el empeño
del joven italiano, que sus vidas se cruzarán cuando ya parecía que la noche
veraniega poco iba a dar de sí. Y dio, para que se conocieran, para que
establecieran unos lazos que sólo un beso huidizo parecía presagiar mayor
interés que el de una sana amistad.
A partir de aquel agosto Ana y Carlo mantuvieron una amistad
a distancia que el tiempo fue amainando y casi colocó en el olvido.
Transcurrieron los años, allá cada uno en su tierra. Ana,
moviéndose por toda la península, de este a oeste, de centro a sur, y Carlo en
su país natal. Si bien el grato recuerdo perduraba en su memoria, no hubo mayor
movimiento para reencontrarse durante más de 10 años.
Hasta que un buen día, Carlo llamó a Ana. ¿Por qué? Había
recordado con gran cariño aquella noche gaditana y aprovechando uno de sus
innumerables viajes a España anhelaba escuchar de nuevo su voz. Ana, emocionada
por la sorpresa, quiso recuperar la amistad silenciada durante tanto tiempo y en
seguida organizó una quedada para volver a ver a Carlo.
Eligieron el otoño, el mes de noviembre, y Sevilla, que mejor
ciudad para propiciar un reencuentro con su amigo del pasado. Pasaron un
maravilloso fin de semana en compañía de un nutrido grupo de amigos, amigos de
él, amigas de ella. Si bien en el
corazón de Ana sí que se despertó un deseo amortiguado por el tiempo, Carlo
sólo dio muestras de un gran cariño y deferencia hacia su querida amiga.
Recuperaron el tiempo perdido y tras ese fin de semana en la
capital hispalense no había mes en el que no supieran el uno del otro. Sms,
llamadas, correos…
Fueron transcurriendo los meses hasta que llegó el verano.
Ana tenía cada vez más claro que sus sentimientos hacia Carlo iba in creccento
y cuando volvió a verlo en Alicante, ciudad elegida para pasar una semana de
agosto, se reafirmó en su querer.
Protegidos por el feeling que desprendía el grupo, Ana y
Carlo fueron acercando posturas hasta que la brisa nocturna del mediterráneo, y
con todos los amigos como testigos, se dieron el primer auténtico beso, que
dio paso a otros muchos, acompañados de caricias, arrumacos y mil detalles que
mostraba su muto querer.
Toda esa química exterior no se producía en la intimidad del
dormitorio. Tal vez por el deseo extremo, tal vez por la falta de confianza en
esas lides o simplemente por torpeza, en la cama todo fue un desatino que
preocupó en extremo a nuestra protagonista que hasta creyó ver fantasmas con la
bandera “rainbow” y un “no” rotundo como respuesta hacia las prácticas que a él
parecían interesarle. Aún así, era tanto el cariño que le profesaba y tras esa
semana de emociones contrapuestas, se dio una oportunidad e iniciaron una
relación a distancia.
Se intensificaron los contactos y no hubo día que no se
escucharan pero una relación a distancia se hace realmente difícil y Carlo le
propuso a Ana verse en la bellisima Florencia. Ese fin de semana marcó el final
de su relación amorosa pero el no el de su amistad
Más allá de los problemas de alcoba, Ana no compartía
ciertos silencios para con sus sentimientos por parte de Carlo y eso le llevaba
a no vivir 100 x 100 esa relación, aunque fuera a distancia y, finalmente, con
todo el dolor de su corazón, al volver de aquel fin de semana largo italiano,
cruzar varias llamadas, optó por zanjar su breve noviazgo con Carlo.
Si queréis que os sea sincera, en aquella época yo llegué a
temer por su amistad, por si, tras la ruptura, Carlo se sentía dolido o Ana,
incomoda. Pero no fue así. Desconozco si Carlo sufrió mucho o poco pero la
realidad es que no ha habido mes que Ana no haya sabido de él. No ha habido
viaje a España, que no le haya hecho partícipe de sus planes y este mismo
verano, dos años después de su historia de amor, se ha reeditado el encuentro
en tierras alicantinas sin que el sexo protagonizara de nuevo su relación.
La historia de Ana y de Carlo es ejemplo de que la amistad
entre hombre y mujer puede existir y un caso, sinceramente creo que poco
frecuente, de cómo el sexo puedo afianzar esa amistad porque hoy en día, Ana y
Carlo son mucho más amigos que antes de liarse.
A la hora de hablar de la amistad entre hombre y mujer no puedo dejar de mencionar la fantástica comedia de Rob Reiner "Cuando Harry encontró a Sally, con Meg Ryan y Billy Cristal. Más allá de la aplaudida escena del orgasmo fingido de Meg Ryan, sus diálogos, pese a los 25 años transcurridos, no han perdido vigencia. Sino atentos a la teoría del personaje de Billy Cristal sobre la amistad entre hombre y mujer.
Esta claro que por cada historia positiva encontramos cien mil negativas en las que, sobre todo, si el hay sexo por medio, la amistad se resiente. ¿Os cuento otra historia de éstas? La semana que viene más …
Feliz semana
Yo creo que, dependiendo de las personas, sí es posible tener amistad entre hombres y mujeres. Pero creo que este tema es comparable a la relación entre gatos y perros... ;)
ResponderEliminarFeliz día.
http://iam-prada.blogspot.com - Moda masculina
Julio, ¿lo de perros y gatos es porque estamos destinados a llevarnos mal?, pero ¿por qué tiene que ser así? Ciertamente, y aunque suene a topicazo, en muchas ocasiones parecemos unos de venus y otros de martes... Ya pensaré en una historia auténtica para tratar ese tema.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo en que todo depende de las personas...
Gracias por participar
Pues yo creo que entre hombres y mujeres puede existir cualquier cosa, incluso la amistad.
ResponderEliminarY a veces pasa, querida Mafalda, que a "cualquier cosa" le llaman amistad, verdad????
EliminarSiempre es un placer compartir contigo cada semana nuestras opiniones, gracias¡¡¡
Yo creo que si que puede existir amistad entre hombres y mujeres después de haber tenido una relación.
ResponderEliminarMe encanta como escribes y todos los temas hasta hoy expuestos, enhorabuena, sigue así.
Bsos.
Gracias, Mari Carmen. Además de expresar mis opiniones y abrir debate con vosotros, mi principal objetivo es que disfrutéis con mis historias.
EliminarCreo que lo más importante es huir de los absolutismo. Tú lo has dicho, "Puede", por lo tanto, es posible.
Bss
Yo soy de las del bando que cree que si es posible! La amistad no distingue de si es mujer u hombre... Amistad es amistad. Si es cierto que pueden haber sentimiento contradictorios, pero lo que esta "destinado" a ser amistad por un lado o por otro será... Hay que ver el juego que dais, y a mi siempre me ponéis en debate conmigo misma jajaj
ResponderEliminarBesazos
Fashion Avenue by Adriana
http://fashionavenueabc.blogspot.com.es/
Nuestras opiniones y pensamientos evolucionan, bien por propias vivencias, bien por escuchar a los demás y para mi eso nos da mucha riqueza...
EliminarMe encanta saber que mis planteamientos plantean movimientos en las opiniones... aunque no siempre tengo porque convencer del todo, está claro.
Un abrazo, Adriana
Yo pienso que si se puede tener y muy buenos amigos!!besos
ResponderEliminardezazu.blogspot.com.es
Ahí tenemos otro sí. Gracias, Dezazu
EliminarHASTA HACE COSA DE DOS AÑOS ERA FIRME DEFENSORA DE LA AMISTAD ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER, LA MAYORIA DE MIS AMISTADES SON MASCULINAS. ANDA QUE NO HE TENIDO YO DISCUSIONES POR ESTE TEMA!!!!!!
ResponderEliminarPERO HE DE DECIRTE QUE EL TIEMPO UNA VEZ MAS ME HA QUITADO LA RAZON DE CUAJO. SI QUE EXISTE, PERO SIEMPRE HAY UNO DE LOS DOS QUE SUFRE, YA SEA EN SILENCIO O GRITANDO, PORQUE SIENTE ALGO POR EL OTRO Y ESTO ES ASI. ESO NO QUITA PARA QUE LA AMISTAD SIGA Y TENGO UNOS POCOS DE EJEMPLOS.......
BESINES AMISTOSOS.....
RUTH A.
http://www.ruthazofra.es/index.php/el-blog-de-ruth/3414
Seguramente tu cambio de opinión se deba a una historia debida pero no siempre es así, no siempre hay esa atracción. Es difícil, lo sé, es muy probable que uno u otro sufra pero con el paso del tiempo, hay amistades que prosperan..
EliminarYo sigo siendo una defensora acérrima a la amistad entre hombre y mujer, si esas personas y esas amistad valen la pena, y por mucho que también haya vivido esas otras experiencias que mencionas.
Bss
Yo pienso que sí se puede ser buenos amigos, pero esa historia no es ni mucho menos la historia de una amistad.
ResponderEliminarEmpezando siendo amigos, tuvieron su historia, pero te puedo asegurar, Antonio, que hoy en día son amigos… que les deparará el futuro? No sé, pero no creo que retomen la historia que dejaron atrás… a lo mejor me equivoco.
EliminarPues yo creo que depende de las personas. La clave está en que uno no se confunda y mal interprete la amistad como algo más, en ese caso es donde normalmente está el problema, cuando el sentimiento no es el mismo y uno quiere algo más de lo que el otro puede darle.
ResponderEliminarBesos
http://lestyledelapetiteblonde.blogspot.com.es/
http://lestyledelapetiteblonde.blogspot.com.es/
Y eso sucede muy frecuentemente…, lo que no significa que no sea posible. Complicado, por supuesto, pero posible también…
EliminarEsa es mi visión, que siempre depende de las personas…
Gracias por participar, Miriam
Pues a veces sí y otras noooo! Cuando hay atracción física o una de las dos partes no lo ve como una amistad verdadera, puede ser muy complicado! Sobre todo si no hay relaciones por ambas partes. Se puede caer más fácilmente en la confusión y convertiste en amigos con derecho a roce. Es difícil generalizar. Un diez a la historia y a la forma de contarlo. Me encanta este blog! Variedad 100%! Un beso fuerte!
ResponderEliminarMe alegra mucha saber que te gustan nuestras historias… y estoy contigo, lo de generalizar es un error y muy de nuestra tierra…
EliminarPor eso la pregunta… SI ES POSIBLE…. aunque a veces algunos amig@s hayan dejado de serlo.
La atracción fisica perjudica sin duda a la hora de entablar una "sana" amistad pero como se ha comentado hoy repetidas veces tiene más que ver con las personas y con lo que se valore esa amistad. A veces también nos equivocamos porque confiamos que alguien se merece ciertos esfuerzos y no es así… En fin, C'est le vie.
ResponderEliminarEsperamos seguir animando este maravilloso blog.
Buenas noches y gracias por participar