lunes, 9 de diciembre de 2013

Relaciones 2.0 Parte II


Ha pasado una semana desde que por fin se hizo realidad mi ansiado anhelo de conocerle (ver post relaciones 2.0  Parte I) y aunque el fin de semana en Madrid ha sido FANTASTICO, ni él ni yo nos hemos vueltos locos de amor y nos mantenemos con los pies en el suelo, de momento.


La imagen que mi imaginación creó de mi amigo no se asemejaba a la realidad, era diferente. Yo me construí un chico y me encontré con otro sin que la decepción se alojara en ningún momento en mi pensamiento ni en mi corazón, y lo que resultó ser, aunque diferente, me gustó, y mucho. Al principio creía que me iba a costar entablar conversación con ese muchacho alto y espigado que me vino a recoger a Atocha. Que va¡¡¡ ni mucho menos. Enseguida me relajé, nos relajamos y el feeling digital se transformó en feeling real. Así fue durante todo el fin de semana en el que ni en un sólo minuto nos mantuvimos separados.

En principio, y como no sabíamos que había y que iba a pasar entre nosotros, yo me alojaba en casa de un buen amigo y él había reservado una habitación en un céntrico hotel de la capital.  Primero fuimos a su hotel a que hiciera el check in, subimos a la habitación y como si nos conociéramos de toda la vida, entró en la ducha, para refrescarse, mientras yo le esperaba en la cama, móvil en mano. Después fuimos a dejar mi maleta y salimos dispuestos a disfrutar de la noche madrileña. Todo fue GENIAL, ni un minuto de silencio incómodo, ni un malentendido, el tiempo volaba, la noche fluía y nosotros nos íbamos conociéndonos más y más. Primero de vinitos y después de copas. La pasión contenida tantos meses no se dejó ver hasta bien entrada la madrugada, pero llegó y nos desbordó. Como en toda nuestra historia, no titubeamos y tras el primer beso nos dejamos arrastrar por lo que sentíamos. Recogimos de nuevo mi maleta e hicimos el camino inverso de 4 horas antes, al hotel, a seguir conociéndonos.


Como fue? Sin entrar en más detalles, como cabía esperar, cariñoso, generoso, experimentado, juguetón y con plena armonía entre los dos. 

No quiero aburriros detallando cada minuto de un fin de semana MARAVILLOSO en el que se ha combinado a la perfección la intimidad de la habitación con largos paseos por el Madrid clásico (los Austrias, Plaza Mayor, Puerta del Sol, La Latina), el teatro (Campanas de boda de La Cubana) o, incluso, buscando regalos para la familia.

Todo parece perfecto, ¿verdad? Pero es inevitable que la inseguridad se aloje en nuestros corazones cuando no se obtiene la respuesta esperada a ciertos estímulos. Tal vez creáis que es exagerado pero la experiencia de otras relaciones me ha llevado a la conclusión que cuando, después de haber pasado una noche de pasión, si al día siguiente la persona con la que hemos intimado se muestra distante, es que se encuentra en un punto afectivo distinto y eso es preludio de sufrimiento. Por eso cuando le cogí la mano, en la oscuridad del teatro, le acaricié y vi que se ponía “tenso”, mi corazón se ensombreció. No entendía porque reaccionaba así con lo cariñoso que siempre se había mostrado. Esa intranquilidad duró poco. Como soy de las que expreso mis sentimientos, en cuanto tuve la ocasión, se lo pregunté. Me llamaba poderosamente la atención el contraste que suponía ir paseando por Madrid y apenas querer rozarme la mano y nada más llegar al hotel y meterse en el ascensor, comernos a besos. 

No todo el mundo puede ser como yo, lo sé.  Hay personas tímidas que les cuesta y no quieren mostrar su afecto en público, y no son cariñosos hasta que en la balanza pesa más el deseo que lo que les da vergüenza. Así pues cuando las oportunidades de estar a solas se esfumaron, tras hacer el check out en el hotel y ver que por delante teníamos nuestras últimas 7 horas de estar juntos, quiso aprovecharlas, y si bien al principio era yo la que tímidamente le incitaba a besarme, pasamos a comernos a besos a la mínima ocasión y hasta no poder casi ni separarnos cuando me acompañó a la estación de tren. 


No se me borra de la mente nuestra despedida, no el adiós, ni los besos ni la promesa de volver a vernos, sino las miradas. Cómo íbamos cada uno andando hacia nuestro destino, él al metro, yo a la salida del AVE, y en cada paso que dábamos, levantábamos la vista y nos encontrábamos al otro mirándonos con la tristeza que supone alejarse de esa persona que se ha convertido, en tan sólo un fin de semana, en alguien especial.

¿Y ahora? Los dos somos conscientes de que hay una distancia y de que no queremos avivar una historia que tiene un futuro muy incierto pero al mismo tiempo nos gustamos y tampoco queremos privarnos de seguir conociéndonos ni matar lo que tenemos antes de tiempo. Vamos a continuar, como hasta ahora, hablando, disfrutando de nuestras conversaciones y, porque no, provocando algún que otro encuentro más pero siendo sólo amigos, eso sí con derecho a roce. 

Es peligroso, lo sé, sobre todo para mí, con mi tendencia a las historias raras, diferentes y hasta hora desoladoras. Pero, ¿qué puedo hacer?. Soy una romántica empedernida y está claro que tras mi careta de cínica con el amor, se encuentra alguien con muchas ganas de entregarse a esa persona que realmente valga la pena. ¿Será él? Sinceramente, no creo. Y no porque él no me inspire ese sentimiento  (o no lo valga), ni mucho menos sino más bien porque presiento que más temprano que tarde esta historia tendrá un final. Casi 1.600 kilómetro marcan su limitado recorrido. Una distancia que para una pareja asentada y para ciertas personas podría superarse pero para nosotros, que nos acabamos de conocer, que nos gusta disfrutar de nuestras vidas y de lo que nos rodea, va a resultar complicado. 

 ¿Qué hago? ¿Acabo antes de tiempo? dejo de vivir para evitar sufrir? En esa desazón me encuentro. Ha sido un fin de semana INCREIBLE pero… ahora qué?¿Futuro? Me temo que poco aunque pase lo que pase, sufra o no, me alegro de haber dado el paso, haberle conocido y ya haberle bautizado como mi chico canario.

Al igual que para mí este fin de semana ha significado un antes y un después, he pensado en lo que para el protagonista de "Antes de amanecer", interpretado por Ethan Hawke, supuso conocer a la protagonista, interpretada por Julie Delpy, tras dejar Madrid y subirse en un tren a recorrer Europa.


by Off the record

La ganadora del sorteo de Priscila Welter ha sido : MARIA AGUILAR
FELICIDADES!!!!
Nos pondremos en contacto contigo enseguida!!!

10 comentarios:

  1. Que emoción, estaba deseando leer tu experiencia. En cuanto a si lo dejas y lo olvidas (para nada), yo creo que tienes dejar que el tiempo lo diga y lo que va delante pues eso. Por temor el desamor no tiene una que dejar de amar. Muy emocionante tu pots.

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    1. Yo siempre he sido de lanzarme a la piscina pero meterme y profundizar en un sentimiento que ahora mismo no tengo, que sí, que está incipiente aunque no arraigado, es algo más que lanzarse a la piscina. Lo sé y siento que lo que en estos momentos quiero es seguir conociéndole

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  2. Eres increíble guapa estábamos esperando tu pots como un niño su regalo de Reyes, eres una maga del bolígrafo. En esta vida quien no arriesga no gana y tu vas a por todas, así que tienes la felicidad asegurada. Un besote

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    1. La felicidad… es preciado tesoro… me arriesgaré, lo que haga falta para conseguirla. Esté aquí en mi tierra o dónde sea pero recuerda que es cuestión de dos...

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  3. Yo arriesgué. Y después de un año en la distancia dejé mi Alicante y me trasladé a unos 650 km hace ya más de cinco años. Solamente podía intentarlo, no podía quedarme con la duda de "qué hubiera pasado si".
    ¡Ánimo!

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    1. Valiente… cómo me alegra comprobar que hay gente que se arriesga por amor pero yo todavía no estoy en ese punto. Mi momento ahora es, ¿sigo teniendo contacto con alguien que me gusta aunque a priori la historia es complicada y previendo una alta probabilidad de fracaso?
      Lo de dar el paso de trasladarme por él, o él por mi… queda bastante lejos...

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  4. Mamaaaaaaaa!!! que emocionante!!! desando leer el final pero deseando más aún que la historia no acabara, como cuando lees un buen libro. Flipando con tu historia, encantada y emocionada... El que no arriesga no acierta amiga, pero no cierres puertas ni ojos a otras historias más cercanas! Como me gustan tus historias!!!!! Un besazo y enhorabuena!

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    1. Esperando que me pasen nuevas historias para poder seguir relatándolas porque la recamara se va agotando… una tiene experiencias y cosas que contar pero muchas cosas más por vivir.
      Besos

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